El arte en el periodo de entreguerras II: George Grosz y la nueva objetividad

     La Neue Sachlichkeit (Nueva objetividad) abarcó desde 1924 hasta 1929, y George Grosz fue uno de los máximos exponentes de este movimiento, que acabó con la caída de la República de Weimar y la consiguiente llegada al poder del nazismo en 1933. Los nazis tildaron su arte de degenerado y Grosz tuvo que abandonar Alemania, ese mismo año, para establecerse en los Estados Unidos . El grupo surgió como un movimiento de reacción frente al expresionismo, volviendo a la figuración realista y a su plasmación de esta realidad con un acentuado componente social y reivindicativo. El pesimismo, producido por la posguerra, propició la renuncia del expresionismo de algunos artistas, para ahondar en un arte más realista y objetivo, y comprometidos con la realidad vivida en un tono más duro y directo. Gustav Friedrich Hartlaub director de la Kunsthelle de Mannheim, acuñó el término nueva objetividad al exponerse la nueva obra figurativa de un grupo de pintores alemanes en 1923 que incluían obras de Max Beckmann, George Grosz, Alexander Kanoldt, Otto Dix, entre otros. La nueva objetividad estuvo dividida entre la derecha de los neoclasicistas, lo que se dio en llamar realismo mágico, término empleado por Franz Roh en su libro Postexpresionismo con figuras como Georg Schrimpf, Alexander Kanoldt, donde la representación es más serena, personal y atemporal, menos agresiva y sobrecogedora , más en la línea metafísica italiana de De Chirico, y la izquierda de pintores veristas como Beckmann, Grosz u Otto Dix. Weimar estuvo organizada en relación a principios de democracia social. El pueblo alemán se encontró con una sociedad en la que la burguesía oligárquica, dotada de poderes, no tenía poder económico y el proletariado estaba a medio camino entre la revolución y el aburguesamiento fascista. Grosz y Otto Dix se movieron temporalmente en la trayectoria de los paisajes suburbiales de Kanoldt o retratos de Christian Schad inspirados en la pintura metafísica italiana. Esta etapa está dominada también por la influencia del cubismo, del futurismo y el dadaísmo.

Escena callejera, 1925

     "Escena callejera" (1925, pintura al óleo, Museo Nacional Thyssen Bornemisza Madrid) es un ejemplo de obra satírica, pintada al óleo. En ella, se muestra la evolución de George Grosz (1893-1959) que fluye del realismo a la nueva objetividad. Está en alzamiento contra la situación social que se vive, la falsedad y la trivialidad de la clase media. Se manifiesta en contra de las instancias del poder como militares, banqueros, capitalistas, burgueses, clero que los representa con burla, acentuando los elementos expresivos hasta llegar a la caricatura, pero alejándose de los modos habituales de la vanguardia y con una gran renovación de la modernidad plástica. Esta obra nos traslada a la céntrica Kurfürstendamm de Berlín en la que la elegancia de la clase acomodada desentona con la pobreza de las personas sin casa. Tanto en esta obra como en muchas otras de las que pintó como "Día gris" de 1921 se refleja la gran crisis social y económica de la Alemania después de la Primera Guerra Mundial. Denunció y criticó el abandono a los lisiados de la posguerra y la gente pobre que malvivió en las calles berlinesas. La pobreza tras la guerra, el predominio del paro, las promesas incumplidas y la violencia, fueron hechos que reseñó Alfred Döblin en su Berlin Alexanderplatz de 1929.

Día gris, 1921

    En "Día gris", un funcionario bien posicionado que está separado por un muro de ladrillos, de un soldado mutilado de guerra que marcha a la derecha y de un obrero sin rostro que se desplaza a la izquierda, posiciones muy destacadas en muchas de las obras pictóricas del artista. Al fondo, una fábrica humeante que nos habla de su rechazo a la vida moderna alineante, y va en consonancia con la obra de Giorgio De Chirico, en la que cobrará muchas similitudes como en los temas relacionados con sus maniquíes deshumanizados "Autómatas republicanos" (Moma, Nueva York, de 1920), en los que unos personajes sin rostro están permitiendo  el ascenso nazi en Alemania.

Autómatas republicanos, 1920

    La I Guerra Mundial dio paso en Alemania a la Revolución de noviembre de 1918 que terminó con la monarquía de Guillermo II y, confluyó en la República democrática de Weimar. Sus primeros años se caracterizaron con una estable agitación económica y política por la desorganización social y desilusión, enfrentamientos callejeros y disturbios sociales propiciados por la pobreza y la inflación en aumento. Se utiliza el arte como arma política con un gran espíritu crítico. Grosz aplica el sarcasmo sobre la sociedad alemana como hizo antes Honoré Daumier o Hogarth. Manifestó su indignación por la sociedad de la Alemania de la posguerra, como el gran observador que fue , y como hiciera Goya, plasmó escenas, en las que predominaba la vida en las calles de Berlín en los años 20, la metrópolis y su entorno, las multitudes donde aparecían escenas de sexo, de violencia, con personajes mutilados por la guerra, asesinos burgueses ricos, vagabundos, etc. Los dibujó con figuras escuetas, siluetadas en pocos trazos.

   George Grosz provenía del dadaísmo, movimiento al que perteneció entre 1917 a 1920, animado por el desengaño que le causó la sociedad de su tiempo, y aprovechará este para utilizar el fotomontaje y el collage y realizar "Los pilares de la sociedad", National Gallery de Berlín de 1926, seres deshumanizados, caricaturizados, llegando a lo grotesco.
    En esta obra, se representa un cura bendiciendo un soldado nazi ebrio y desafiante de la que sale de su cabeza cercenada, un jinete con la bandera nacionalista; un periodista con un orinal en la cabeza aprieta fuertemente varios periódicos, y un político con la cabeza llena de excrementos en lugar de un cerebro. Esta es una escena de denuncia a los poderes como el clero, el ejército militar y el capitalismo vivieron el ascenso del nacionalsocialismo sin oposición. Los personajes retratados por Grosz son seres desagradables, obesos, en muchos casos, y con las mejillas y nariz sonrojadas. Por la izquierda, varios obreros van en dirección al edificio en llamas y, por la derecha, los soldados nazis. Acción muy definidora de las políticas del momento. Con estos retratos, Grosz deja claro su opinión sobre estas altas esferas.

Los pilares de la sociedad, 1926

    "En vez de una biografía" de 1925, texto que formó parte de un catálogo de exposición e incluido más tarde en el ensayo El arte está en peligro, un manifiesto, del mismo año, con escritos de Grosz y de Wieland Herzfelde. Grosz fue comunista y como tal, defendió un arte grupal, no individualista, característico del expresionismo, y denunció un arte unido a la élite y a la clase burguesa. Para Grosz, el expresionismo fue un arte vacío vinculado a un mercado capitalista y al servicio de los coleccionistas. Rechazó el gusto academicista y vanguardista por crear una realidad poco objetiva. En sus obras quiso
representar a la masa trabajadora, comprometida y, defendiendo una sociedad colectiva.

BIBLIOGRAFÍA:

- AQUINO, L. Los grandes genios del arte contemporáneo del siglo XX. Hopper. Madrid: Biblioteca el Mundo, 2005.
- CALVO SERRALLER, F., GONZÁLEZ GARCÍA A., Y MARCHÁN F. Escritos de arte de la vanguardia 1900. Madrid: Istmo, 2008.
- CHIPP H. Teorías del arte contemporáneo: fuentes artísticas y opiniones críticas. Madrid: Akal, 1995.
- GIMFERRER P. Max Ernst. Barcelona: Ediciones Polígrafa, S.A, 1983.
- HARTT F. Historia de la pintura, escultura y arquitectura. Madrid: Ediciones Akal, 1989.

WEBGRAFÍA:
- https://www.artic.edu/artworks/14752/interior
- https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/grosz george

IMÁGENES:
- https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/grosz-george/escena-callejera-kurfurstendamm
- https://www.kulturaextra.de/kunst/spezial/werkbetrachtung_Grosz_StuetzenDerGesellschaft.ph
- https://historia arte.com/obras/automatas-republicanos
- https://es.wahooart.com/@@/8XY3XA George Grosz El D%C3%ADa Gris