INTRODUCCIÓN
El relato del arte fracturado por la Guerra Civil es todavía para la historiografía artística una historia de fracaso y olvido que requiere una atención especial.[1]
A pesar de que a día de hoy el balance es extraordinariamente positivo,[2] con abundantes trabajos y aproximaciones al mundo del exilio artístico y sus protagonistas, habiéndose celebrado exposiciones de sus figuras más conocidas, es todavía muy importante el desconocimiento sobre un número muy importante de artistas que desarrollaron su trayectoria, en este caso en el país vecino, y que, a pesar de su indiscutible actividad y protagonismo, no existen en los estudios sobre el exilio, sino nominalmente en el mejor de los casos, por lo que seguimos teniendo una imagen sesgada e incompleta de la realidad artística de los republicanos expatriados.
Uno de ellos es Alexis Hinsberger, un artista que a pesar de su interés por mantener desde Francia lazos estrechos con España, de estar plenamente inserto en el contexto sociocultural del exilio en París, y de la interesante proyección que tuvo en suelo galo, la distancia y el paso de los años le han arrinconado del imaginario cultural. Es más, el tiempo le ha mantenido en el más completo ostracismo.
El objeto de este texto es trazar un recorrido por su trayectoria artística haciendo especial hincapié en las relaciones mantenidas con otros republicanos exiliados (o que marcharon con posterioridad a Francia) a través de las exposiciones que les reunieron, y sus asociaciones, en las que estuvo muy presente su imaginario icónico anterior al paso de la frontera, además de los contactos que siempre mantuvo con su propio país natal.
Sin duda el largo espacio temporal en que Alexis Hinsberger permaneció en París y su nacionalización francesa, así como su propio apellido paterno, han contribuido al enorme desconocimiento que en España se tiene de este artista, a pesar de los importantes avances que el tema del exilio artístico ha tenido en las dos últimas décadas.3] Tan solo es citado en relación a la realización de varios carteles propagandísticos durante la Guerra Civil[4] y en someras referencias biográficas y expositivas.[5] Jean Mosellan le dedicó en torno a 1961 (no consta ni editor ni fecha) una breve monografía en la colección Les Peintres d´Aujourd´hui et de Demain con numerosas reproducciones de sus obras y una sucinta introducción en la que reflexionaba sobre su obra,[6] destacando también las ilustraciones aparecidas en dos libros sobre el artista: el titulado La Musique (Peintures 1985-1988) con prólogo de Emmanuel Robles,[7] y Le cirque, con presentación de Maurice Genevoix.[8] No existe ningún estudio dentro de la historiografía artística actual sobre su trayectoria artística, laguna que este breve texto pretende paliar sentando las bases para una investigación más profunda.
ORÍGENES Y FORMACIÓN HASTA LA GUERRA CIVIL
Alejo Hinsberger Martínez (que usará el nombre de Aleix en Cataluña y Alexis en Francia, nombre por el que es más conocido) nació en Cartagena el 18 de septiembre de 1907.[9] Hijo de padre francés, de Lorena, y madre murciana, se trasladó con su familia a Barcelona cuando tenía diez años.[10] Tuvo dos hermanos, Juan y María.
Sus primeros trabajos artísticos fueron como grabador de cristal, actividad aprendida de su padre,[11] recibiendo todavía adolescente un encargo de cristalería de gala para la familia real.[12]
En la ciudad condal se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de la Llotja y en el Centro de San Lluc[13] y posiblemente marchara a París en algún momento para ampliar su formación. En 1923 es publicada una viñeta, “Una aventura en el Far-West”, en el concurso de la revista infantil en catalán Virolet,[14] siendo rechazado otro dibujo en la cabecera satírica y literaria madrileña Buen Humor.[15]
Su primera participación en una muestra data de 1935, cuando presenta a la Exposición de Primavera de Barcelona dos obras en la sección de artes decorativas, Jungla y Pescadores de perlas, con los números 16 y 17.[16] Sabemos, además, que impartió conferencias de arte, como la organizada en mayo de 1935 por la sección de literatura y bellas artes del Ateneu Enciplopédic Sempre Avant, sobre El surrealismo, decadencia del arte, con proyecciones.[17]
Durante la Guerra Civil realizó varios carteles propagandísticos para la CNT-FAI, estando vinculado al Sindicato de Profesiones Liberales en su sección de dibujantes, como se evidencia en los propios carteles.[18] En ellos aparece como Aleix Hinsberger.
¡Cuidado al hablar!: la bestia acecha,[19] editado también en blanco y negro por el Comisariado de Propaganda de la Generalitat de Catalunya en una serie de seis tarjetas postales libertarias, representa al enemigo (en realidad la 5ª columna) mostrado un mono que lleva aparentemente una cruz y un vestido negro con encaje típico de la burguesía monárquica española de la época. En Camarada: en el trabajo, en la lucha, une a tu voluntad la disciplina,[20] también aparecido en la citada serie de postales en blanco y negro en 1937, vemos un campesino, un obrero y un soldado con sus herramientas en relación al lema “Un esfuerzo más para asegurar la victoria”, que podemos también aplicar al tercer cartel, En el que sabe la grandeza de nuestro mañana: No cabe el pesimismo.[21]
Hinsberger se sumaba al conjunto de artistas que potenciaron la lucha ideológica a través del cartel propagandístico adscrito bien al realismo expresionista, bien al realismo épico al servicio de instituciones, sindicatos y partidos, amalgamando a su alrededor a un amplísimo y variado espectro social.[22]
En 1937 se hallaba domiciliado en la barcelonesa calle Finlandia nº 41, y desde allí envía una carta al Comisario General del Gobierno Español en París, José Gaos González Pola, expresando su deseo de participar como artista en el Pabellón de España de la Exposición Internacional de París con la obra Grabado a rueda sobre cristal, de la que adjunta una foto y solicita información sobre dicho acontecimiento y la posibilidad de ser incluido en él a pesar de que, finalmente, no tuviera representación entre el elenco de artistas que fue seleccionado.[23]
EL EXILIO PARISINO
Ese mismo año, 1937, abandona Barcelona y marcha Francia.[24] En todo caso, su exilio no es comparable al de aquellos que atravesaron la frontera tras la ofensiva de Cataluña,[25] ya que su filiación francesa le permitió marchar a Francia con anterioridad al gran éxodo de 1939 y le facilitó una rápida integración.[26] Lo cierto es que fue la Guerra Civil la que determinó su instalación definitiva en París, aunque su formación y trayectoria artística están indisolublemente vinculadas a la ciudad condal.[27] Su imagen quedará estrechamente emparentada con aquellos que tras los campos de concentración franceses se instalaron de forma temporal o definitiva en suelo galo.[28]
Por tanto, el caso de Hinsberger es peculiar. No parece que hubiera desarraigo, y ello posiblemente contribuyó a su permanencia definitiva en Francia, aun manteniendo los intensos vínculos con España una vez que el reconocimiento definitivo del franquismo a nivel internacional a inicios de los años cincuenta frustrara las esperanzas de un regreso.[29]
Sobre su compromiso político posterior poco sabemos, aunque en las páginas de Solidaridad Obrera de París se da noticia de la colaboración altruista de Hinsberger con la causa libertaria. En este sentido colaboró en una de las tómbolas que Solidaridad Obrera realizaba anualmente. Lo hizo con ocasión de la fiesta del 24 de abril de 1953 en el Palacio de la Mutualidad, donde se ofrecían diez premios consistentes en obras de artitas.[30]
En 1939 se le concede el título “Mejor Obrero de Francia” en la Exposition National du Travail por el Gobierno francés y en 1942 el primer premio en la Exposición de Artesanía.[31]
Ya instalado en París y sin abandonar el trabajo del cristal realizando primorosos trabajos en espejos grabados, modela hermosas esculturas en pasta de vidrio para la legendaria empresa francesa de cristalería Daum (Don Quichotte et Sancho, Carmen, Guitariste, Pierrot violiniste, Caballos, Pájaros, etc.) y se entrega de lleno también a la pintura y a la ilustración. Hinsberger fue ilustrador consumado y sus colaboraciones fueron numerosas en raras ediciones poéticas y ejemplares numerados para bibliófilos: Le tricorne “El sombrero de tres picos” de Pedro Antonio de Alarcón,[32] Oda Sáfica de Villegas, Florilege Espagnol de Jean Coste,[33] Les contes de la terre de Henry Meillant,[34] La collines des fantômes de Tran Van Tung,[35] Carmen de Mérimée,[36] Notre Paris de Henry Torres,[37] Epaves de Gaston Bourgeois,[38] Hinsberger ou l'art dans l'expressionnisme. Poèmes sur les 7 péchés capitaux "Satan chez les muses" de Gaston Bourgeois, de Jean Bardy,[39] o 3 histoires extraordinaires de Edgar Allan Poe.[40]
Su primera exposición individual en suelo francés tuvo lugar en la parisina galería Boétie en 1951. En 1953 lo hace en Flers (Normandía) y le seguirán individuales en la capital del Sena en 1959, 1961, 1969, 1973[?] y 1982. Tuvo especial interés en dar a conocer su obra en España, para lo cual jugó un papel fundamental uno de los grandes y no suficientemente reconocidos animadores culturales de la Barcelona de antes y después de la guerra, el tratadista Josep María de Sucre, gracias al cual expuso en 1952 en las Galerías Jardín de Barcelona dentro del V Ciclo de Arte Nuevo:[41] “De mis obras no pretendo un beneficio material. Es sobre todo como un envío desde París a título de presentación y ensayo ante la crítica y el público barcelonés. Un ensayo en este marasmo de arte de vanguardia un poco confuso”.[42] Más tarde lo hará en Granollers (1955), Murcia (1968), y Madrid (1971).[43] Además de participar en numerosos salones: L´Ecole Française, Salon d´Automne, Salon Comparaisons, Salon des Artistes Feancaises, Salon des Indépendants, Salon Populiste, Nattionales de Beaux Arts, France Latine, Section Espagnoles de l´Art Libre, Asnièrs, U.N.A.F. de Charenton, U.A.P. de Ivry, etc. Los premios se sucederán sobre todo en los años cincuenta: medalla de oro y plata de la Unión de Artistas de Francia, premio del Salon d´Asnières, premio Ecole Française, finalista del Othon Friesz Prize, etc.
Pero Hinsberger mantuvo contactos muy intensos con los españoles residentes en París y con su propio país y tierra natal. Así fue miembro destacado de la Association des Artistes et des Intellectuels Espanyols en France, institución creada en 1925 por Tito Livio de Madrazo, con la que colaboró en numerosas ocasiones. Dicha muestra aglutinará a buen número de artistas exiliados y a otros instalados con posterioridad en el país galo. La primera de sus exposiciones tendrá lugar del 1 al 15 de febrero de 1951 en la Galería Boétie de París.[44]
La Asociación tuvo un papel destacado de la mano de su delegado, Felip Vall i Verdaguer, gran amigo de Hinsberger, en la participación en el Salón de Arte Libre entre 1952 y 1954. La edición de 1952 se celebró en el Museo de Arte Moderno entre el 6 de diciembre y el 29 de diciembre, con obra de artistas residentes en París: Cánovas, Hinsberger, Hernández, Gispert, entre otros pintores; Gallo en escultura o Clavé y Florez con sus decorados.[45] Como anécdota, en la edición de 1954 los miembros de la asociación se presentaron conjuntamente homenajeando a García Lorca. En aquellos años entabla una estrecha amistad con el artista exiliado Eleuterio Blasco Ferrer, al que retratará en 1957, obra que hoy se halla en el Museo de Molinos (Teruel).
La citada Asociación organizó también la Première biennale d´art contemporain espagnol, celebrada en el Musée Galliera entre el 1 y el 17 de marzo de 1968, en la que participó y en cuyo prefacio al catálogo escribirán Jean Cassou y Adolphe de Falgairolle, de la Real Academia Hispano-Americana. En ella exponen algunos viejos conocidos del exilio artístico español y otras figuras afincadas en España.[46]
De relevancia para el caso que nos ocupa es la muestra que tuvo lugar del 2 al 30 de junio de 1956 en la Galería de M. Jaques Vidal (18 Rue Delambre) bajo el título Peintures et sculptures des Artistes Espagnols.[47] La mezcla generacional de autores en activo anteriores a la guerra (Flores, García Condoy, Tusquellas…) y de un grupo de jóvenes informalistas, caso de Aguayo, Lago, Duarte, Balaguer, o Salvador Victoria, que residían en París, queda patente, lo que conecta a Hinsberger de primera mano con el arte español de los años cincuenta.[48]
Pero su actividad expositiva en muestras colectivas de artistas españoles no se limitó a suelo francés, y desde los años cincuenta vemos su presencia en certámenes como el homenaje a Goya que los creadores españoles ofrecieron a Purificación Sainz de Goya, bisnieta del pintor, en la exposición celebrada en el Círculo de Bellas Artes en 1955,[49] tal y como anunció el propio artista desde París.[50]
De igual forma y superados los recelos suscitados en la edición anterior, formó parte de la II Bienal Hispano-América celebrada en La Habana en 1954, donde expuso junto a otros artistas exiliados o residentes en París: F. Alcaraz, M. Andreu, Óscar Domínguez, Pedro Flores, María Girona, Grau Sala, Ginés Liébana, A. Martín Romo, Xavier Oriach, A Uría Monzón, Xavier Valls, A. Puig, J. A., Roda, Rey Vila, Vidal-Quadras, Carlos García González, Carlos Sansegundo, Francisco Boadella. Y de nuevo en la III Bienal celebrada en Barcelona entre septiembre de 1955 y enero de 1956, que contó con una sala con 46 obras de 19 artistas residentes en la capital francesa bajo el nombre “Escuela española de París”.[51]
Finalmente Hinsberger participó, por ejemplo, en el concurso de ilustraciones para la edición de El Quijote de la editorial Codex, obteniendo un tercer puesto en la ceremonia de entrega de premios celebrada el 1 de julio de 1964 en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca Nacional.[52]
También los contactos con su región natal, Murcia, fueron importantes, como demuestra la abundante documentación epistolar conservada en el archivo Carlos Ruiz-Funes,[53] verdadero aglutinante de distintos intelectuales de la cultura murciana. Allí expuso en 1968 y fue colaborador de la revista Monteagudo, cabecera que fue enriquecida en el aspecto gráfico con obras de Pedro Flores, Molina Sánchez, Hernández Carpe, Luis Garay, Muñoz Barberán, etc.[54]
NOTAS EN TORNO A SU OBRA ARTÍSTICA
La tan manida “Escuela de París” ha sido marco para citar a Hinsberger entre los artistas que llevaban en París “toda la vida”.[55]
Se ha destacado en diversas ocasiones su preferencia por tipos específicamente españoles, de la presencia de la picaresca y otros asuntos ibéricos. Ciertamente, sin ser exclusivo, está vivamente presente. Además, su arte es cálido, recogiendo el sol del sur de España: Paisaje Mediterráneo, Carreta castellana, Procesión en Lérida, Plaza de la fuente (Castilla), Fiesta en un pueblo español, Sevillana, Guitarrista Español, Vendedor de pescado de Cartagena, escenas de Don Quijote, etc. La luz y el color envuelven sus lienzos, vigorosos, con una calidez que recuerda su origen hispano, incluso una visión atormentada que lo acerca a Goya. Presenta una paleta amplia, con colores muy armónicos. Trabaja inspirado en un fuerte acento español a través de sus colores, verde, marrón, negro, que recuerdan a Zurbarán y Juan Gris. Es una España soñada, a veces con idealización de ciertos recuerdos, con añoranza de los años de juventud, de aquella que observó a su salida del país.
Pero, además de la influencia de su tierra natal, refleja una marcada pátina francesa y e incluso germana. El lado francés lo vemos en algunos asuntos de la cotidianeidad y sus paisajes; además su pincel no es ajeno al expresionismo con el que Alemania se introdujo en el arte del cambio de siglo, mediante una pincelada empastada y suelta.
Su obra pictórica, en la que no se observan cambios significativos a lo largo de su trayectoria más allá de ampliar el repertorio semántico, presenta importantes contactos con la de Pedro Flores,[56] pero más inclinado a lo romántico, con un gran peso además de fauvistas como Marquet y Dufy.
Poeta de la naturaleza y la humanidad transcribió plásticamente todo lo que observaba en sus lienzos con asombroso ardor, al margen de las reminiscencias a su tierra de origen. En sus trabajos todo vibra, canta y está vivo. Estudia al hombre y lo que le envuelve tanto como los objetos de la vida cotidiana: Boda en la villa, Homenaje a Wagner, Escuela de danza, Clase de canto, Julio, Cantante de calle, Concierto rústico, Las Majorettes, Serenata mexicana, Serenata de tarde, Vendedor ambulante, Escuela de danza, El hombre orquesta, etc.
De su colaboración como ilustrador de libros y sus lecturas vemos elementos del Miles Gloriosus de Plauto, de la Commedia dell´Arte, bufones y pierrots inspirados por Gassendi, Corneille, Molière, las Fábulas de Esopo, Fedra de Racine y de La Fontaine.
Dibuja a los hombres de su tiempo y a los del pasado censurando lo ridículo (El órgano bárbaro, Burdel, Teatro, Lección de tarot). Las fiestas, desfiles, personajes de circo y músicos ocupan un lugar destacado. También la sensualidad y el erotismo del cuerpo femenino. Son todas ellas figuras reales y literarias que inmortaliza rescatándolas así de los rigores del paso del tiempo.
Es difícil evaluar el impacto del destierro en una obra pictórica que empieza tardíamente, mucho más en sus creaciones en vidrio, cristal o espejos realizadas ya con anterioridad a la conflagración bélica, de difícil localización, siendo necesaria una catalogación de su obra que permita una adecuada valoración (y que se antoja muy compleja). Pero, sin duda, en la forma de desenvolverse en la tierra de acogida y en sus lienzos, la nostalgia del pasado está presente, actualizando así el recuerdo y recuperando la memoria de tantos rostros eternos.
El tiempo, guardián severo de tantos olvidos, ha dejado relegados a su paso a muchos artistas republicanos que marcharon a otros países, figuras de peregrinos forzosos que conforman un verdadero rompecabezas con numerosas piezas extraviadas, algunas de las cuales difícilmente podrán ser recompuestas. El paso del tiempo ha ido transformando la perspectiva sobre el exilio republicano. Es mi deseo que estas líneas sienten las bases para una adecuada restauración historiográfica de la figura de Hinsberger.
[1] Véase Brihuega, J., “Después de la alambrada. Memoria y metamorfosis en el arte del exilio español”, en Brihuega, J., (Com.), Después de la alambrada. El arte español en el exilio (1939-1960), Madrid, Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2009, pp. 17-39; y Brihuega J., Cambio de siglo, República y exilio. Arte del siglo XX en España, Madrid, Antonio Machado, 2017.
[2] Véase la ya referencial obra general Balibrea, M. P. (Coord.), Líneas de fuga. Hacia otra historiografía cultural del exilio republicano español, Siglo XXI, 2017, que establece desde una perspectiva multiforme y proteica actualizadas categorías de identificación y análisis del exilio cultural.
[3] Véanse en este sentido algunos repasos historiográficos recientes como Fernández, D., “Les artistas plasticien espagnoils et l´exil en France. Un état de la question”, en VV.AA., L´Art en exil. Les artistas espagnols en France, París, Riveneuve éditions, 2014, pp. 13-44; Díaz Sánchez, J., “Sobre la presencia de los artistas del exilio en la historiografía española reciente”, Iberoamericana, XII, 47, 2012, pp. 143-146. También destacar las observaciones generales de aparecidas en la Tesis Doctoral de Inmaculada Real publicada bajo el título El retorno artístico del patrimonio del exilio, Madrid, Editorial Síntesis, 2016.
[4] Julián González, I., El cartel republicano en la Guerra Civil Española, Madrid, Dirección General de Bellas Artes y Archivos, Ministerio de Cultura, 1993, p. 178; o Jaramillo, M. A. (dir.), Carteles del Archivo General de la Guerra Civil Española [Recurso electrónico en 2 CD-Rom], Madrid, Ministerio de educación, Cultura y Deporte, Subdirección General de Información y Publicaciones, 2001 y 2005.
[5] Entre otros véase Benezit, E., Dictionary of artist, volumen 7, París, Editions Gründ, 2006, p. 111.
[6] Mosellan, J., Hinsberger, París, Collecction Les Peintres d´Aujourd´hui et de Demain, s/f.
[7] Hinsberger, A., La musique, París, 1988.
[8] Hinsberger, A., Le cirque, París, Galerie d'art Doucet Coutureau, 1973[?].
[9] Hinsberger falleció el 6 de enero de 1996 a los 88 años. Se encuentra enterrado en el cementerio de Père Lachaise de París, tumba 10244, junto a Rose Hinsberger, donde aparece su efigie y una paleta de pintor.
[10] Ruiz Funes, C., “Alexis Hinsberger”, Monteagudo, nº 17, Murcia, 1957, p. 17.
[11] López Guzmán, M., Oficios artísticos murcianos, Murcia, Editora regional, 1985, p. 74
[12] Ruiz Funes, C., “Alexis Hinsberger…”, op. cit., p. 17.
[13] Gracias a Albert Rovira se pudo consultar los registros de los alumnos matriculados en la Llotja tan solo entre los años 1921 y 1924 y no aparece como inscrito. Tampoco en las memorias que se enviaban al Ministerio de Instrucción Pública de los años veinte donde aparecen los artistas premiados.
[14] Virolet, (Barcelona, 5-V-1923), p. 143.
[15] Buen Humor (Madrid, 30-IX-1923), p. 23.
[16] Catálogo Saló d’ Art modern. Exposició de Primavera 1935. Junta Municipal d´Exposicions d´art. Parc de Monjuiuc. 19 de mayo a 7 de julio.
[17] La Vanguardia, (Barcelona, 7-V-1935), p. 10.
[18] Inmaculada Julián señala que formaba parte de las Brigadas Internacionales, al igual que el también cartelista Friedfeld, aunque no aparece en los listados publicados de aquellos que integraron las mismas. Véase Julián, I., “Las paredes hablan”, en VV.AA., Carteles de la guerra, Madrid, Fundación Pablo Iglesias, 2008, p. 38.
[19] C.N.T. F.A.I. Barna, Imp. i Lit., Corts Catalanes 7/9, Barcelona, 1936.
[20] C.N.T. F.A.I. Barna, Lit. Sangüesa, Bailén 197, Barcelona, 1936.
[21] C.N.T.-F.A.I., Oficinas de Propaganda Barna. T.G. Hostench, Empresa colectivizada, Barcelona, 1936-1939.
[22] Pérez Segura, J., “Imágenes en Guerra. Las muchas vidas del cartel político republicano español de 1936 a 1939”, Artigrama, nº 30, Zaragoza, Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, 2015, pp. 79-97.
[23] Carta fechada en Barcelona el 7 de marzo de 1937, que fue respondida según queda anotado en el mismo el 12 de abril. Centro Documental de la Memoria Histórica, Delegación Nacional de Servicios Documentales, Fichero nº 32 de la sección político-social, H0042278.
[24] Véase Mosellan, J., Hinsberger…, s/f. y Hinsberger, A., La musique…, op. cit.
[25] Véase la amplia nómina de artistas y creadores citados en Agramunt, F., Arte en las alambradas: Artistas españoles en campos de concentración, exterminio y gulags, Valencia, Universitat de Valencia, 2016.
[26] Un panorama general sobre la plástica de los artistas exiliados lo vemos en Brihuega, J., (Com.), Después de la…, op. cit.
[27] Carvalho, R., Artistes catalans contemporains, París, Editions de la Revue Moderne, 1963, pp. 23-24.
[28] Para el caso concretamente francés véanse al menos VV.AA., L´Art en exil…, op. cit.; y Cabañas Bravo, M., “Los artistas españoles del exilo republicano en Francia”, Debats, nº 126, Institución Alfonso el Magnánimo, 2015, pp. 26-41.
[29] Véase las reflexiones teóricas que aparecen en Patán, F., “Tiempo y exilio”, Anuario de Letras Modernas, Vol. 18, México, Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Filosofía y Letras, 2013, pp. 103-113; y Cordero, I., “El exilio permanente”, Revista de historia contemporánea, nº 7, Departamento de Historia Contemporánea, Universidad de Sevilla, 1996, pp. 397-418.
[30] Realmente aparece como Isberger, pero se trata de Hinsberger. Números premiados aparecidos en Solidaridad Obrera, (París, 16-V-1953), p. 3.
[31] Ruiz Funes, C., “Alexis Hinsberger…”, op. cit., p. 18
[32] Alacón, P. A., Le tricorne, S. I., 1967;
[33] Coste, J., Florilege Espagnol, Ed. Du Parc, 1961.
[34] Mellant, H., Les contes de la terre, Art et poésie, 1978
[35] Van Tung, T., La colline des fantômes, Editions du Parc, 1960.
[36] Mérimée, P., Carmen, París, Edition d´Art imperiale, 1993.
[37] Torres, H., Notre Paris, París, Éditions Serg, 1963.
[38] Bourgeois, G., Epaves, Aurillac (Cantal), Gerbert, 1987.
[39] Bardy, J., Hinsberger ou l'art dans l'expressionnisme. Poèmes sur les 7 péchés capitaux "Satan chez les muses" de Gaston Bourgeois, Editions vision sur les arts, s.d.
[40] Poe, E. Allan, 3 histoires extraordinaires, Editorial París, 1968.
[41] Destino, (Barcelona, 27-XII-1952), p. 23; La Vanguardia, (Barcelona, 27-XII-1952), p. 6.
[42] Carta de Alexis Hinsberger a Josep María de Sucre fechada en París el 19 de septiembre de 1952. BNC, Autògrafs Ramón Borrás, Capsa H01.
[43] “Galería Grife & Escoda”, ABC, (Madrid, 21-V-1971), 58.
[44] Véase VV.AA., Artistes espagnols en France, París, Editions de la Revue Moderne, 1951, publicado a raíz de la muestra y que recoge la trayectoria de los miembros de la Asociación y participantes de la muestra. También Dornand, “Parmi les expositions nouvelles”, Libération (París, 6-II-1951), p. 3.
[45] “Los artistas españoles en París”, ABC, (Madrid, 28-VII-1952), p. 53.
[46] Véase Catálogo de la Première Biennale d´art contemporain espagnol, del 1 al 17 de marzo de 1968. También la breve nota aparecida en Masques & Visages, París, abril de 1968, y “Primera Bienal de arte contemporáneo español”, ABC, (3-III-1968), p. 75.
[47] Folleto Vernissage des Peintres et Sculptures des Artistes Espagnols, Galería Jaques Vidal, del 2 al 30 de junio de 1956.
[48] Cámara, J., “El informalismo español fuera de España: 1955-1965”, en Cabañas Bravo, M., (coord.), El arte español del siglo XX. Su perspectiva a final de milenio, Madrid, CSIC, 2001, pp.341-352, espec. p. 348. Véase también García Tella, “Exposición en la Galería Vidal”, Suplemento Literario de Solidaridad Obrera, nº 598-31, París, julio de 1956, p. 5.
[49] “Inauguración de la Exposición-Homenaje a Goya”, ABC, (Madrid, 13-V-1955), p. 44.
[50] “El homenaje a Goya”, La Vanguardia, (Barcelona, 29-III-1955), p. 7; “Homenaje a Goya”, ABC, (Madrid, 26-III-1955), p., 32.
[51] Cabañas Bravo, M., La política artística del franquismo: el hito de la bienal hispano-americana de arte, Madrid, CSIC, 1996.
[52] “Entrega de premios a ilustradores del Quijote”, ABC, (Madrid, 2-VII-1964), p. 54.
[53] La biblioteca y archivo de Ruiz-Funes se halla en la Biblioteca Regional de Murcia. Existen, por ejemplo, 26 cartas dirigidas por Ruiz-Funes a Alexis Hinsberger (924, 1 a 924,26, y 21 cartas de Hinsberger a Ana Puig, además de ser citado en numerosas ocasiones.
[54] Crespo, A., Historia de la prensa periódica en la ciudad de Murcia, Real Academia Alfonso X el Sabio, 2000, p. 391. No he tenido acceso a todos los ejemplares pero al menos colaboró con dibujos publicados en los números 17 (1957, p. 1), 21 (1958), p. 16), 28 (1959), p. 1); 46 (1967, p. 63).
[55] Prieto, M. F., “Los artistas españoles de París”, ABC (Madrid, 19-IX-1971), p. 149.
[56] Ya lo señaló en su momento Del Castillo, A., “La pintura española en la II Bienal”, Goya, nº 8, Madrid, septiembre-octubre 1955, pp. 88-89.