"Y entre los ecos de tu claro acento,
halla mi honesto amor tan alta lumbre,
que creyendo oír tu voz penetra el cielo."
Lope de Vega
Así que pasen cinco años: hoy los cumple nuestra revista. En una tarde como esta presentábamos en compañía, celebración y amistad la presentación de un proyecto que daba luz a las sombras de una idea y que se convertía en antorcha luminaria de una ilusión.
Hoy me hubiese gustado poder dedicar estas líneas a la presentación del número 5. Tristemente, la noche de la vida de uno de los seres más queridos se ciñó de manera inesperada llevándose la fuerza para poder sacar por estas fechas, como hace cinco años, un nuevo número de Noches de Jardín.
La oscuridad no arrancará, sin embargo, la alegría de este proyecto conjunto ni la ilusión para que, antes de que finalice el año, la luz renazca de nuevo en nuestras noches.
Por la memoria de quienes nos leyeron y nos enseñaron a amar la vida, la bondad y a las personas que la fortuna nos trae en suerte para acompañarnos en el camino, del polvo enamorado del abatimiento resurgirá la esperanza y pronto podremos compartir de nuevo la alegría de haber dado forma un año más a este proyecto.
Muchas gracias a todos por seguir, por esperar y por creer en estas Noches de Jardín.